Dado que la escritura no ha sido descifrada en el valle del Indo, esto ha limitado en gran medida el conocimiento de su civilización agrícola, sobre todo en términos del pensamiento y la religión, sumado a que no se ha descubierto ningun templo o centro religioso propiamente dicho. Se ha supuesto que los baños públicos descubiertos en Mohenjo Daro tenían funciones rituales -como ocurre hoy en la India-, al tiempo que podrían encontrarse indicios de culto a una deidad identificable con el Shivá posterior al hinduismo –representado en flor de loto, con nariz grande y pene erecto-. Asimismo, existen algunas figuras femeninas con atributos exagerados que podrían estar vinculadas con un culto de la fertilidad, además de otra figura femenina que se representa siempre junto a un árbol y un aparente trono sagrado; y otros indicios por ejemplo estatuas, que se piensa que representaban a sus reyes, ya que para ellos serían los intermediarios de los dioses 
Estos antiguos indios adoraban a dioses antropomorfos con formas masculinas y femeninas, desarrollando ritos y ceremonias no muy complejos, y cullos nombres y funciones no se conocen. Se han descubierto estatuillas en diferentes puntos del país, entre ellos el busto de un hombre hecho en esteatita y una llamativa bailarina de bronce, lo mismo imágenes de la Diosa Madre hechas en terracota.
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